¡Cómo me libré de la impotencia a los 56 años, sin médicos ni pastillas "mágicas"!

¡¡¡Hace 10 años me sentía totalmente asqueado de mi mujer, intenté tener sexo con ella para que no me escandalizara, y no funcionó NADA!!! ¡Y ella lo exige, me obliga!

Yo compraba Viagra, todo tipo de raíces secas para mantener unida a la familia. Lo soportaba por los niños. El Viagra funcionó bien, excepto que mi tensión arterial era de 180/102 y más. Un médico me dijo que ya era una crisis de hipertensión. Pero seguía tomando Viagra y la consumía con un puñado de pastillas contra la tensión para que mi mujer no me escandalizara. Y las raíces secas de la farmacia apenas tenían efecto.

En general, a duras penas he tenido relaciones sexuales con mi mujer durante los últimos 10 años, a razón de una vez al mes.

Y ella con la edad se enfadaba cada vez más: cada día había un escándalo. Así fue como me aficioné al alcohol. Vuelves a casa del trabajo por la noche, te tomas un vodka y te vas al sofá.

Además, mi mujer siempre me estaba vigilando, leyendo mis mensajes, llamándome, comprobando dónde estaba y qué hacía, por qué no llegaba a casa. Así que el vodka se convirtió en la solución más fácil para mí.

Durante cinco años estuve bebiendo así por las noches y los fines de semana, y entonces acabé realmente siendo un alcohólico; intenté no beber, pero el estado era tan malo que necesitaba un trago. Durante 3 días me quedé en casa.

Como es natural, no fui a trabajar borracho. De repente recibí una llamada de nuestro director: «¿Qué ha pasado?»

Así que se lo dije sinceramente con mi lengua gorda. Le dije: «¡despídeme!»

Pero él en vez de eso, vino a verme, me metió en su coche y me llevó a un centro para curar la adicción al alcohol. Más tarde me enteré de que él mismo también estaba sobrio.

Bueno, allí me quitaron la borrachera, me pusieron sueros y me administraron medicamentos. Por cierto, allí conocí a muchos hombres con el mismo destino que el mío.

Una vez que deje de estar borracho, empecé a mirar por la ventana todo el tiempo y a pensar en le suicidio, no quería volver al pasado y ni siquiera pensaba en el futuro.

Y nuestra unidad de alcohólicos tenía una doctora de cabecera asignada. Ella nos hablaba, comprobaba nuestro estado psicológico, comprobaba nuestro tratamiento, nos decía que aún teníamos todo por delante y que todo iría bien.

Una vez, me dejé caer sobre su hombro y lloré como un niño pequeño en una sesión de psicoterapia de ese tipo. Le conté entre sollozos que cuando saliera del hospital iba a suicidarme.

Pero ella, en lugar de rechazarme, me acarició la cabeza, me acercó a ella, me abrazó. Y de repente me dice: «¡Y no tienes ni idea de lo solitaria que me siento! ¡Soy psiquiatra y narcólogo, candidata en ciencias, sin familia y ya tengo 35 años! No encontré al hombre adecuado».

Yo levanté mi cabeza, la miré a los ojos grises y me enamoré. Sí, señores, me di cuenta en 2 minutos, literalmente, de que amaba a esta mujer, aunque no supiera casi nada de ella, salvo que era doctora, que era inteligente, que en candidata en ciencias. Me dijo que no la llamara por su nombre y apellido, como a todos los doctores, sino simplemente Ana.

Desde aquel momento, hablamos largo y tendido todos los días sobre temas de psicología, y me di cuenta de lo inusualmente que me miraba. Y yo, el tonto llorón, no me di cuenta enseguida de lo guapa que era.

¡Tiene grandes ojos grises, nariz fina y unos rizos castaños que le caen sobre los hombros!¡Al darme cuenta de ello, empecé a soñar con ella todas las noches, y los pensamientos suicidas pasaron a la historia!

Me dio el alta en la clínica narcológica, pero intercambiamos nuestros números de teléfono. Mi mujer, como de costumbre, armó un escándalo.

Yo no fui por el vodka, sino que marqué el número de mi doctora. Ella me invitó inmediatamente a su casa. Resultó que vivía sola en un apartamento de dos habitaciones con dos gatos.

Nada más entrar se lanzó a mi cuello y me dijo: «Ya está, ahora vives aquí».

Naturalmente, enseguida estábamos en la cama. Yo tenía la esperanza de que con mi mujer no funcionara, pero con una mujer nueva, sobre todo una joven y guapa, no pasaría nada.
¡Pero nuestro acto de amor fue breve, y eso fue todo!

¡Qué avergonzado estaba delante de ella! Permanecimos tumbados en la cama, callados, ella me acariciaba la mano, sus ojos grises me miraban con simpatía. Volvía a pensar en el suicidio, sólo que esta vez a causa de mi potencia y de la bella doctora.

A pesar de todo, ella exigió que yo viviera con ella. Llamé a mi mujer y le dije sinceramente «¡Esto se terminó!» Más tarde volvimos a la cama y yo con el mismo resultado desafortunado.

Yo le pregunté: «Ana, ¿para qué quieres a un hombre alcohólico e impotente?».

Ella volvió a acariciarme el brazo y me dijo: «¡Vamos a curarlo!».

A escondidas fui y compré Viagra con un paquete entero de pastillas para la tensión. Pero como es doctora, me descubrió enseguida. Me dijo que no tomara el cóctel. Me dijo: «Prefiero vivir sin sexo que perderte por completo».

Todos los días al acostarme fingía que me dormía. Yo mismo la observaba: veía que siempre estaba navegando por Internet, mirando páginas web sobre la potencia.

Y un día vino de repente un mensajero a casa y trajo una pequeña caja. Ana no me dijo lo que contenía.

Y por la noche se puso ropa interior de encaje, preparó una cena ligera y dijo: «Ahora vamos a curarnos». En la caja había un remedio llamado «El Matador» .

Tíos, no me siento cómodo escribiendo sobre lo que Ana me hizo hacer después de tomar el remedio, pero a los 10 minutos estaba totalmente en guardia. Y tampoco puedo contarte lo que hicimos en la cama, debido a mi tonta timidez.

Así que con «El Matador» los resultados eran cada día mejores.

Ella incluso empezó a llegar tarde al trabajo: los doctores deben estar allí a las ocho en punto. Ella no quería marcharse.

¡Quiero decir, tíos, para que lo comprendan, al décimo día de tomar el remedio ya nos iba bien, no sólo por las tardes, sino también por las noches, e incluso en las mañanas! ¡No en vano mi salvadora, como doctora, eligió El Matador!

Les puedo decir, como ingeniero, que yo, con mi experiencia y educación, simplemente no esperaba tal potencia y rendimiento. Ahora me parece lógico cómo se rehabilitaban sexualmente los astronautas.

¿Qué pasa ahora en mi vida? Ana está embarazada y todos estamos llorando juntos de felicidad, pero sigue temiendo decírselo a su jefe. Ella es la especialista principal del departamento.

Yo sigo trabajando, pero ahora paso mucho tiempo en los tribunales con mi ex mujer por los bienes adquiridos conjuntamente.

¡El caso es que las cadenas de farmacias se niegan a distribuir su producto!

¡Y la causa es muy sencilla: los hombres hacen un curso con «El Matador» y no vuelvan más a las farmacias! Verás, ¡sus ventas disminuirán!

El Dr. Montenegro lo ha dicho mejor, he encontrado este comentario en Internet:

«Las farmacias ganan bastante dinero con la disfunción eréctil masculina. La gente lleva dándoles su dinero prácticamente toda la vida. Así que nadie está realmente interesado en su recuperación.

Pero, ¡esto es un verdadero delito! El hecho es que la impotencia es muy peligrosa si no tienes relaciones sexuales. Destruye el sistema endocrino del hombre, altera la circulación sanguínea en la zona pélvica. Esto abre la puerta a diversas enfermedades, como la prostatitis e incluso el cáncer de próstata. Las estadísticas muestran que los hombres con disfunción eréctil mueren unos 15-20 años antes que los hombres de la misma edad, y en el 65% de los casos de cáncer de próstata.

Ahora activamente ponen palos en las ruedas a un nuevo producto para la potencia masculina, llamado «El Matador».

La exclusividad de la «El Matador» radica en que resuelve el problema de la impotencia sexual de una vez por todas si se administra un curso de tratamiento.

Restablece completamente la potencia y la erección sanas y naturales en hombres de 20 a 85 años.

«El Matador» es un producto de nueva generación. ¡No tiene análogos, no sólo en Columbia, sino en el mundo!

Por cierto, por ahora solo está nuestro pais. ¡Los demás países de Europa lo quieren comprar! Pero, naturalmente, no lo suministraremos a todos los países. Sólo estará disponible en Columbia. A menos, claro está, que consigamos frenar el apetito de nuestros farmacéuticos...».

¿Qué noté después del curso con «El Matador»?

«El Matador» funciona de verdad, pero a diferencia del Viagra, tiene un efecto prolongado que dura 3 o incluso 5 años , después de todo, el cuerpo comienza a funcionar como en el pico de la actividad sexual después de un curso de tratamiento.

Ahora veamos los principales efectos que puedes esperar cuando lo tomes.

• Aumento de las erecciones: las excitaciones son fáciles de controlar, la erección se mantiene durante todo el coito.
• Prolongación del coito: el tiempo del coito aumenta considerablemente a 2 - 5 horas. Esto es importante porque si un hombre «se corre» muy rápido, la mujer no tiene tiempo de disfrutar plenamente.
• Aumento de la libido: es importante para los hombres mayores, ya que el deseo sexual se despierta mucho más a menudo y se intensifica notablemente.
• Aumento del tamaño del pene: al tener una erección completa y fuerte, se produce un aumento notable del largo y ancho del pene, lo que repercute en la satisfacción de la pareja.
• Calidad del esperma: la calidad y la cantidad de semen expulsado durante el orgasmo aumentan notablemente.
• Orgasmo intenso: el orgasmo del hombre aumenta significativamente, debido a la mayor sensibilidad del pene y al aumento de la libido.

Y al mismo tiempo, «El Matador» no tiene ningún efecto sobre la tensión arterial ni sobre el corazón, y tampoco necesita receta médica.

¡Estimados amigos!

«El Matador» no se vende en las farmacias. El fabricante vende el producto directamente desde la fábrica para evitar los recargos de las farmacias y proteger al consumidor de las falsificaciones.

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